La prominencia es una medida sumamente importante ya que nos
indica de manera fiable, objetiva y contrastable la relevancia geográfica de
una montaña en su entorno. De esta forma podemos diferenciar con claridad qué
montañas son las verdaderamente importantes y así catalogar las cumbres por
rangos, distinguiendo entre cimas principales, secundarias o accesorias de
tercera categoría.
Calcular la prominencia de una montaña es en la mayoría de
los casos una tarea muy sencilla, pues tan sólo necesitamos dos medidas, la
altitud de la cumbre de la montaña y la altitud del collado que la separa de la
siguiente montaña que la supera en altura. Para ello basta con disponer de un
mapa de relieve detallado de la zona, donde se especifique con claridad las
curvas de relieve y la altitud tanto de cumbres como de los collados.
Así la prominencia no es otra cosa que la diferencia entre
la altura de la montaña y el collado más elevado que la une a otra cumbre superior a esta. Como podemos ver, el cálculo de la prominencia es una
operación muy sencilla, una simple resta. Sin embargo el valor que posee esta
resta es muy importante ya que como he dicho la prominencia es una medida
objetiva no sesgada que correlaciona con la relevancia real de la montaña dentro de su entorno.
Prominencia = Altitud de la cumbre – Altitud
del collado más elevado que la une a una altura superior
Veamos ahora un gráfico, de nuevo muy simple, donde podamos
apreciar qué es esto de la prominencia.
Como vemos, la montaña A al ser la más elevada también posee
la mayor prominencia, en este caso equivalente a su altitud, ya que en el
gráfico no hay otra montaña que la supere en altura, por lo tanto su altitud es
igual a su prominencia. En el mundo real tal podría ser el caso del Everest o
de la máxima altura de una isla, ya que no hay cima alguna que las rebase
dentro de su entorno.
Tanto B como C tienen la misma altitud pero sin embargo
tienen valores diferentes de prominencia ya que los collados que las unen a la
montaña que las supera en altura, es decir A, están situados a diferente
altitud. Así la prominencia de B es exactamente el doble que la de C.
Dentro de una cordillera la mayor parte de las montañas
están cercanas unas a otras, por lo que el cálculo de las prominencias no
presenta gran dificultad. Sin embargo, las montañas más altas puede que se
encuentren a decenas e incluso centenares de kilómetros de la siguiente cumbre
que las supere en altura, por lo que entonces si, encontrar el punto exacto
del collado de unión puede resultar una labor más laboriosa, si bien existen
programas informáticos que pueden localizar rápidamente dicho lugar.
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